La fatiga del operador es una de las principales causas de accidentes en operaciones mineras. Jornadas extensas, condiciones adversas y tareas repetitivas generan un desgaste físico y mental que puede disminuir los reflejos, provocar distracciones o incluso micro sueños. Frente a este riesgo, la solución no puede ser solo correctiva: debe ser predictiva y automática.

Con ese enfoque, Vixora, en alianza con Torsa, ha incorporado un sistema antifatiga basado en inteligencia artificial dentro de su solución integral Operación Aumentada, llevando la seguridad minera a un nuevo nivel de anticipación y respuesta.

El desafío de la fatiga en minería

Tradicionalmente, la fatiga ha sido difícil de detectar antes de que ocurra un incidente. No siempre es visible ni declarada por los operadores, y muchas veces sus efectos se manifiestan cuando ya es demasiado tarde.

En minería, esto representa un riesgo crítico: un segundo de desconexión puede significar un impacto, un vuelco o una colisión. Por eso, el monitoreo continuo del estado del operador se vuelve una herramienta clave para salvar vidas y proteger activos.

¿Cómo funciona un sistema antifatiga con inteligencia artificial?

El sistema antifatiga desarrollado por Torsa emplea inteligencia artificial para analizar comportamientos en tiempo real. A través de cámaras y algoritmos, monitorea parámetros fisiológicos y de atención del operador, como:

• Mirada: seguimiento ocular para detectar pérdida de foco.
• Frecuencia de parpadeo: indicador temprano de somnolencia.
• Movimientos faciales: detección de signos de cansancio extremo.
• Patrones de distracción: comportamiento irregular al conducir maquinaria.

Cuando el sistema identifica un patrón asociado a fatiga o micro sueño, puede generar alertas al operador o enviar señales al sistema de intervención para activar respuestas automatizadas.

Prevención integrada: del operador al vehículo

Una de las principales ventajas del sistema antifatiga es su capacidad de integrarse con el sistema CAS Nivel 9 (Vehicle Intervention Control). Esto permite que, en caso de que el operador no reaccione a tiempo, el sistema intervenga directamente sobre el vehículo, tomando el control del vehículo para reducir velocidad o detener el vehículo y así  evitar un accidente.

Esta sinergia entre detección humana y automatización vehicular representa una transformación en la cultura de prevención: no solo se protege al operador, sino a todo el entorno de trabajo.

Beneficios operativos y culturales

Más allá de la seguridad inmediata, la incorporación de tecnología antifatiga con IA genera múltiples beneficios para la operación minera:

• Reducción de incidentes relacionados con errores humanos por cansancio.
• Mayor bienestar del personal, al detectar patrones antes de que generen consecuencias.
  Disminución de costos ocultos, como paradas, reportes, inspecciones y sanciones.
• Construcción de una cultura preventiva, con el operador como eje de la innovación.

Un paso hacia la minería inteligente y humana

Con la incorporación de inteligencia artificial para el monitoreo de fatiga, Vixora y Torsa proponen un enfoque integral de seguridad minera: uno que no solo actúa ante el peligro, sino que lo anticipa desde su origen.

Operación Aumentada integra este componente como parte de una solución modular y escalable, lista para adaptarse a las necesidades y madurez tecnológica de cada operación minera en Perú y la región.

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